Este tipo de paradigma se centra en la institución de la familia y su importancia en las diferentes etapas de la vida de los seres humanos.

Las dos variables más estudiadas hasta el momento son el afecto y el control parental, siendo que su falta o exceso puede afectar positiva o negativamente en las personas.

1. Conocemos por afecto la integración de un individuo en su propio entorno familiar, así como el bienestar que proporciona. Es muy importante la existencia de afecto en las diferentes etapas de la vida para que una persona pueda desarrollarse adecuadamente.

2. Por otro lado, el control parental hace referencia a la capacidad de los progenitores de supervisar y controlar la conducta de sus hijos. La importancia de esto se establece en que los padres tengan la capacidad de controlar a sus hijos antes y después de cometer una conducta inadecuada.

La dificultad radica en que la actualmente vivimos situaciones muy cambiantes, de modo que es necesario adaptarnos y cambiar en función de las necesidades que van apareciendo.

Los padres deben adaptar la educación que imparten de tal manera que se logre influir en el desarrollo de los hijos, pero no olvidemos que un resultado satisfactorio depende de la reciprocidad del hijo, existiendo cuatro dimensiones de riesgo en la relación padre-hijo:

– Afecto en la relación
– Grado de control parental
– Grado de madurez del hijo
– Grado de comunicación intrafamiliar

En la siguiente imagen se puede observar cuatro estilos parentales diferentes, resultantes de la combinación de las dos variables que he hablado anteriormente.

Estados Unidos, siglo XXI, armas en las escuelas.

Sigo si entender cómo es posible, con el daño que han hecho las armas en ese país, que en lugar de establecer una ley para un mayor control de las mismas, se den incentivos a los profesores que lleven armas a las escuelas.

La solución a los tiroteos en escuelas americanas es que los docentes puedan ir a clase armados, pero ¿qué clase de distopía es esta?

Nueve de los cincuenta estados que forman EE.UU. los profesores o personal de las escuelas de Primaria y Secundaria podían llevar rifles antes de que saliera esta “solución trumpariana”, siempre que posean licencia para ello. Cabe destacar que aparentemente la licencia de armas en Estados Unidos la regalan, porque la mayoría de los tiroteos son protagonizados por personas/adolescentes con desórdenes mentales, en su mayoría.

De los cincuenta estados, sólo en seis territorios no se pueden introducir armas en los centros docentes bajo ningún concepto y son California, Distrito de Columbia, Illinois, Massachusetts, Nueva Jersey y Nueva York.

El debate sobre si las armas de fuego deben ser aceptadas o no en las escuelas, es un poco ficticio, ya que la educación está muy descentralizada, y se financia con el equivalente al IBI de cada distrito escolar, lo que da pie a disparidades extremas, como por ejemplo que hay distritos escolares en los que la entrada de armas está terminantemente prohibido, al otro extremo en el caso del distrito escolar de Clarksville, en Arkansas, que se gastó el año pasado 68.000 dólares en entrenar a 13 profesores para que aprendieran a usar armas.

Como conclusión cabe decir que las armas no se combaten con más armas, sino con una regulación de su uso.

Es posible que todos conozcáis (o al menos os suene el nombre) a Beth Thomas.

También se le ha conocido como la niña psicópata, perdió a su madre cuando sólo tenía un año de edad, quedando ella y su hermano bajo la tutela de su padre.

El padre abusaba sexualmente de ambos menores, hasta que dichos abusos fueron detectados por los médicos e inmediatamente buscaron a un asistente social que se hiciera cargo de los pequeños.

Ambos fueron adoptados por una pareja cristiana y todo marchaba bien hasta que Beth comenzó a tener unas pesadillas horribles sobre “un hombre que caía encima de ella y la heria con una parte de él”.

Los padres adoptivos pronto empezaron a preocuparse, sobre todo cuando Beth comenzó a tener unas actuaciones muy extrañas: empezó a ser violenta con ellos, con su hermano pequeño e incluso llegó a matar a animales domésticos.

Además de la ira, la niña manifestaba conductas sexuales inapropiadas: se masturbaba en público hasta producirse sangrado.

Los padres llevaron a Beth a un psicólogo especializado en conductas de niños que había sufrido abusos sexuales, y lo que descubrió fue una fuerte psicopatía en una niña de corta edad.

En una de las entrevistas con el psicólogo dijo:

“-Dr. Ken: ¿Tus padres tienen miedo de ti?

-Beth: Sí.

-Dr. Ken: ¿Qué harías con ellos?

-Beth: Apuñalarlos.

-Dr. Ken: ¿Qué harías con tu hermano?

-Beth: Matarlo.”

Aquí os dejo un resumen del documental que se hizo sobre ella.