La Navidad siempre trae recuerdos e imágenes de familia, amor, luces, niños sonrientes, etc.

Aunque siempre hay historias que ensombrecen este espíritu navideño. Este es el caso de Jeffrey Bruce Pardo o también conocido como el “Santa Claus asesino”.

Todo sucedió la Nochebuena del año 2008 en la casa de los padres de su exmujer, Jeffrey se presentó vestido de Papá Noel pero no iba mal acompañado, ya que llevaba consigo un lanzallamas casero, cuatro armas y una idea fija en la cabeza: terminar con todas las personas presentes en esa casa, esa noche.

Sobre las 23.30 h Pardo llamó a la puerta de la casa, una niña que se encontraba allí cenando al ver que se acercaba Santa Claus a la puerta fue corriendo a abrirle, ella fue la primera víctima.

Una vez en el interior de la casa, comenzó a disparar a todo lo que se movía, incluyendo animales domésticos. Nueve personas perdieron la vida en esa fatídica Nochebuena, y el resto resultaron heridas.

Pardo, no contento con lo que había hecho, terminó prendiendo fuego a la casa y a uno de los coches que se encontraban estacionados en el exterior. Al acabar huyó a casa de su hermano a más de 60 kilómetros de distancia y se disparó en la cabeza, muriendo en el acto.

¿Pudo ser la desesperación de todas las trabas en la vida (pérdida de empleo, separación matrimonial, condena de pensión de alimentos a un hijo) lo que llevó a Jeffrey a cometer tales actos?