Esta semana no voy a exponer ningún hecho criminal, simplemente voy a dar a conocer en profundidad lo que es la psicopatía y cómo se evalúa.

Sé que cuando se habla de psicopatía, la mayoría de vosotros pensaréis: falta de empatía, antisocial, crueldad.

Pero la psicopatía va mucho más allá, y eso es algo que quiero mostraros hoy.

La psicopatía es un trastorno que no se encuentra recogido en el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) por una mera cuestión de política criminal, ya que perdería peso como eximente o atenuante en un juicio al no ser calificada como enfermedad mental.

Más allá de estas cuestiones legales, la psicopatía es algo más que ser antisocial, estando integrada por indicadores conductuales (como el estilo de vida) y por rasgos de personalidad (en sus aspectos interpersonales y emocionales)

Existe un instrumento para medir la psicopatía muy utilizado en contextos forenses que es la “Escala de Valoración de la Psicopatía” PCL-R (Hare, 2003), siendo que este instrumento es utilizado para valorar el riesgo de conducta criminal.

Existen veinte características definitorias del trastorno agrupadas en dos factores (rasgos de personalidad e indicadores conductuales), los primeros se agrupan en la faceta interpersonal y en la faceta emocional; y los segundos en la faceta del estilo de vida y en la faceta antisocial.

En la imagen al final del artículo, podréis ver cuales son esas veinte características definitorias de este trastorno.

El procedimiento de evaluación en sí consiste en una serie de pruebas , en la entrevista estructurada de 125 preguntas y en la investigación sobre el pasado del paciente, incluyendo antecedentes penales, historial médico, educativo y de trabajo, movimiento físico entre lugares y domicilios, historial marital y otras relaciones y entrevistas con tantas personas allegadas al sujeto (familiares, compañeros de trabajo, profesores, amigos, etcétera) como sea posible.

Una vez realizado esta prueba, el rango va de 0 a 40, siendo que una puntuación superior a 30 sugiere la presencia de una psicopatía y una puntuación superior a 20 sugiere la presencia de tendencias psicopáticas.

Por último, las personas con psicopatía o con el dominio de antagonismo acusado, son propensas a la simulación, siempre que exista un incentivo externo, cosa que casi siempre ocurre en el ámbito forense.

Como veis, la psicopatía no es sólo falta de empatía y de sentimientos, es un entramado mucho más complejos de emociones y actuaciones.