Y si la semana pasada os hablé de la Deep Web, esta semana os quiero hablar de la Dark Web.

Muchas veces se confunde la Deep Web con la Dark Web, aunque son dos capas muy diferentes.

¿Os acordáis de lo que dije la semana pasada de relacionar la Deep Web con actividades criminales? Bien, pues en la Dark Web es donde podemos encontrar este tipo de cosas.

Esta parte de Internet represa el 0,1% de todo Internet, pero es un porcentaje algo peligroso, ya que es contenido que se ha ocultado de manera intencionada, siendo que aquí podemos encontrar venta de droga, armas, sicarios y hackers a sueldo y un largo etcétera de cosas que escapan a la legalidad.

Únicamente se puede acceder a la Dark Web usando dominios propios como por ejemplo .onion o .i2p, y sólo a través de programas como Tor, Freenet, GNUnet, etc., pero Tor es el más conocido.

Aquí sí que se cumple la imagen de una zona de Internet en la que poder encontrar actividades ilegales, y obviamente este tipo de contenidos tampoco son indexados por los buscadores.

La Dark Web está conformada por todo el contenido que podemos encontrar en diferentes Darknets (redes a las que únicamente podemos acceder utilizando un programa específico).

No todo en este espacio es crimen, siendo que también existen muchas páginas interesantes, además de servir como cobijo a activistas perseguidos en países férreos con la libertad de expresión.

Igualmente os dejo un enlace a un documental sobre la Dark Web (está en Netflix también)